miércoles, 16 de marzo de 2011

Ella

Siempre pienso en ella, siempre la olvido. Amo pensar en ella, y me frustra hacerlo. Quiero verla, pero hacerlo me aterra.

Hoy la vi, dudé en hablarle.

“Lo vas a lamentar al rato”, me dije a mí mismo.

Lo dudé poco, y me acerqué a ella. El verla me alegró el día, y el tocarla…. Me dio demasiadas energías.

Esos 3 minutos que estuve con ella me bastaron para el siguiente mes que pasará y que no la veré…

La quiero… la quiero de verdad.